Cómo motivar a los niños a leer: 10 trucos para ayudarte

Rescatamos este artículo que salió publicado en la newsletter que cada mes reciben las familias Clonlara.

Antes de trabajar para motivar a tu hijo, es útil que comprendas por qué se resiste a leer en primer lugar. ¿Qué escenario representa a tu pequeño resistente a la lectura?

“¡Leer es difícil!”

Probablemente no elegirías el trabajo duro como actividad de ocio, y eso también es cierto para tu hijo. Si leer es una lucha, probablemente no encontrará la lectura interesante o agradable.

Si tu hijo es un lector con dificultades, analiza por qué podría ser así. ¿Tiene problemas con la fluidez o tiene lagunas en su conocimiento de las letras? Tal vez esté luchando porque está adivinando las palabras o no ha desarrollado habilidades sólidas de vocabulario. Incluso es posible que tenga dislexia u otro problema de aprendizaje. Pero sea cual sea la causa, si tu hijo siente que leer es demasiado trabajo, comienza por identificar y abordar sus áreas de debilidad. A medida que se convierta en un mejor lector, disfrutará mucho más leyendo.

“¡Leer es aburrido!

Para algunos niños, leer no es difícil, pero tampoco es interesante. Puede ser que simplemente no hayan encontrado material de lectura que le motive.

Piensa en lo que le encanta hacer a tu hijo. ¿Tiene un pasatiempo o un área especial de interés? ¿A tu hijo le gustan los dinosaurios? ¿La gimnasia? Al encontrar material de lectura que despierte su interés y le atraiga hacia la lectura, le estás dando un impulso de motivación.

10 TRUCOS PARA MOTIVAR A TU HIJO A LEER

1) Dedica tiempo a leer. Si tu hijo tiene un horario cargado y la lectura está apretada entre la gimnasia y la clase de piano, la lectura puede parecer una tarea no deseada. Permite que sea un momento relajante y agradable, libre de presiones.

2) Reserva un tiempo regular para leer en voz alta con tu hijo. Elige una variedad de literatura de alta calidad que se adapte a su edad y sus intereses. Los audiolibros son otra gran opción para un lector reacio. Y no abandones el tiempo de lectura en voz alta cuando tus hijos crezcan; nadie es demasiado mayor para una lectura en voz alta en familia.

3) Asegúrate de que el material de lectura no esté por encima de las habilidades de lectura de tu hijo. El interés puede estar ahí, pero si el libro es difícil de leer, la motivación de tu hijo disminuirá.

4) Crea un rincón de lectura acogedor. ¡Un espacio de lectura especial puede ser todo el estímulo que tu hijo necesita para sentarse y pasar tiempo con un buen libro.

Aquí tenéis algunos ejemplos de rincones sencillos que podéis crear vosotros mismos en su propio cuarto o dentro del salón. Veréis que con cosas sencillas, como unos cojines, unas luces y unas telas suaves podemos crear un espacio que invite a los niños a entrar y disfrutar de un momento de tranquilidad y lectura.

5) Busca una variedad de material de lectura. Los niños a menudo gravitan hacia los estantes de ficción en la biblioteca, pero no te detengas ahí. Hay muchos otros géneros a tener en cuenta: libros de chistes, libros de cocina, libros de instrucciones, novelas gráficas y biografías son grandes posibilidades de no ficción. Y las revistas para niños pueden ser una excelente manera innovadora de alentar a un niño a leer.

6) Prueba la lectura en pareja con tu lector con dificultades. La lectura en pareja o grupo puede ayudar a mejorar la fluidez de un niño y hacer que se sienta más cómodo leyendo solo.

7) Haz que tu pequeño lector le lea libros ilustrados fáciles a sus hermanos o primos menores. Esto proporciona una práctica excelente, pero no parece un trabajo.

8) ¡Deja que el humor haga su magia! Selecciona un libro divertido del nivel de lectura de tu hijo y lee el primer capítulo en voz alta. Entonces deja de leer. Si tu hijo quiere saber qué sucede a continuación, ¡tendrá que leerlo él mismo!

9) Muestra amor por la lectura. Cuando tu hijo observa que te encanta leer, es más probable que desarrolle el amor por la lectura.

10) Brinda acceso a libros. Utiliza la biblioteca pública. Crea una biblioteca en casa. Mantén los libros accesibles. Cuando tu hijo decide que quiere leer, debes asegurarte de que tenga un libro al alcance de la mano.

¿Qué consejos puedes dar a otras familias de trucos que te hayan servido?

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