Por Jennifer Withington, asesora del programa fuera del campus
¿Tus hijos se preguntan sobre el mundo que les rodea? ¿Tienen curiosidad por saber cómo funcionan las cosas? Si es así, ¡puede que estén pensando como científicos! Sin embargo, no necesitan batas de laboratorio ni equipos costosos. Todo lo que necesitan son sus sentidos y una forma de describir su trabajo.
Los científicos son personas curiosas que usan un sistema para probar sus preguntas. Sin embargo, no se necesita un decodificador de anillo especial o un apretón de manos para aprender este sistema, ¡y muchos de ustedes ya lo conocen o lo usan en su vida diaria! Se llama el “método científico”.
En pocas palabras, los científicos hacen observaciones sobre algo de interés o un problema que les gustaría resolver. Esta observación hace que se pregunten y hagan preguntas. Eventualmente, forman una hipótesis o conjetura, que a menudo se escribe como una declaración de “si esto, entonces eso” (ITTT). ¡Y ahí es donde comienza la diversión porque entonces es hora de experimentar!
A veces los resultados confirman la corazonada del científico, pero otras veces no coinciden con lo esperado. Una de las cosas notables de la ciencia es que, independientemente de si tienes razón o no, aprendes del proceso. A menudo, experimentar revela más preguntas que respuestas, y los niños, como los científicos, pueden usar esas preguntas para guiar su próximo experimento.
Aunque los artículos sobre el último descubrimiento o invención rara vez describen los muchos fracasos que precedieron al éxito, el aspecto más importante de pensar como un científico es comprender que el fracaso es una parte vital del proceso. Thomas Edison enfrentó muchos fracasos y contratiempos con el diseño de la bombilla y se le citó diciendo: “No he fallado. Acabo de encontrar 10.000 formas que no funcionarán”.
La ciencia está EN TODAS PARTES, esperando ser explorada. Preguntas como “¿por qué comes, duermes, respiras, haces ejercicio o tomas siestas por la tarde?” puede generar oportunidades para observar, hacer más preguntas y descubrir nueva información. Si no está seguro de por dónde empezar con la ciencia, consulte ¿ Qué es eso? , El niño debe ver esto , Ciencia cotidiana o Ciencia para todos para obtener ideas e inspiración.
Tómate un momento para ver las cosas que te rodean a ti y a tu familia desde una nueva perspectiva. Sea curioso y haga preguntas. Anime a sus hijos a probar sus ideas, trabajar con otros y aprender a ver sus fallas como una oportunidad para aprender más. En poco tiempo, pueden darse cuenta de que han estado pensando como científicos todo el tiempo.
¿Cuáles son algunas formas en que a su familia le gusta usar la ciencia en su vida diaria? Háganos saber en los comentarios a continuación.