Jack M., un estudiante Off-Campus, sabe por experiencia lo que se necesita para convertir una idea en realidad. En esta entrada del blog, comparte algunos consejos prácticos para ayudar a sus compañeros a hacer lo mismo.
Hola, me llamo Jack. Soy un deportista de élite de 15 años que juega al fútbol en la primera división de Portugal. Soy originario de Canadá. Soy estudiante aquí en Clonlara y, además de jugar al fútbol, soy entrenador y un gran creyente de que tener la mentalidad “adecuada” puede ayudarte a lograr cualquier cosa.
Hoy voy a hablar sobre cómo darle vida a un proyecto (¡sí!).
Estoy deseando escribir sobre este tema en particular porque he descubierto que Clonlara tiene estudiantes increíblemente creativos con mentes brillantes que piensan de forma innovadora y tienen grandes ideas para compartir con el mundo. ¡Espero que este artículo pueda ayudarte a hacer realidad tus planes!
Las grandes ideas a menudo conducen a proyectos maravillosos, pero he notado que en mi propia vida a veces es difícil aprovechar todas esas ideas y convertirlas en algo tangible.
Últimamente he mejorado mucho en eso y ahora voy a compartir mis mejores consejos para ayudarte a hacer realidad tus sueños.
Suponiendo que ya tienes un proyecto en el que estás trabajando, aquí hay tres consejos que te ayudarán a ser más productivo y materializar esas ideas:
- Aprovecha el poder de la concentración.
- Crea un plan claro.
- Toma medidas.
Aprovecha el poder de la concentración
Cuando estás elaborando tu plan y poniéndote en marcha para llevarlo a cabo, la concentración es fundamental.
Te sorprendería saber la cantidad de tiempo que pasamos sin concentrarnos en lo que realmente estamos haciendo. Esto hace que el trabajo que realizas sea menos efectivo y que tardes mucho más en completarlo. Tu eficiencia y productividad caen en picado cuando no estás concentrado.
Tres horas de trabajo intenso y concentrado es mucho mejor que un día entero trabajando en algo mientras realizas varias tareas a lo largo del día.
Ahora bien, a veces necesitarás tomarte un descanso de tu tarea porque tu cerebro también necesita descansos para funcionar bien; tal vez cocinar un rato o caminar para despejar tu mente. Pero mientras trabajas en tu proyecto, debes estar constantemente presente y concentrado en la tarea en cuestión.
A continuación se muestran algunos consejos de concentración que me han funcionado:
- Coloca el teléfono en una habitación diferente para resistir la tentación de mirarlo.
- Si usas un ordenador, no tengas abiertas las pestañas de las redes sociales. Es mejor tenerlas “fuera de la vista, fuera de la mente” para no estar tentado a echar un vistazo rápido.
- La técnica Pomodoro me permite concentrarme durante un tiempo determinado. Los principios básicos de la técnica Pomodoro son que se trabaja en intervalos de 25 minutos y se toman descansos de 5 minutos entre ellos. Esto ayuda a concentrarse en la tarea en cuestión. También te ayuda a ponerte en marcha si eres un poco procrastinador, ya que hay un objetivo concreto.
- También existe una excelente extensión (y aplicación) para el navegador, one sec , que puede ayudarte a corregir el hábito de visitar páginas que te distraen. Cuando intentas ir a ese tipo de páginas, te obliga a parar antes de que se abra la página. Así tienes un instante para pensar si realmente quieres ir allí.
- Si tienes problemas para concentrarte debido al agobio y no puedes centrarte en una sola cosa, me encanta este mantra tranquilizador: «primero esto, luego aquello». Es un auténtico salvavidas en lo que a concentración se refiere.
La concentración es la piedra angular para lograr los objetivos. Si aprendes a concentrarte, tu productividad mejorará y el tiempo que lleva hacer las cosas disminuirá a pasos agigantados.
Ahora que hemos hablado del enfoque, pasemos al segundo paso: el plan.
Crea un plan claro
Al desarrollar un proyecto hay que trabajar con ganas, eso es obvio, pero también hay que trabajar con inteligencia.
Siempre digo que hay que empezar trabajando con cabeza, para que cuando se trabaje duro el impacto sea mayor.
Debes identificar cuáles son los factores que más influyen en tu proyecto o en tu objetivo.
También debes determinar qué es lo que más probablemente te distraiga del mismo. ¿Cuáles son tus mayores obstáculos para terminar tus proyectos?
Una vez que entiendas esas cosas, crea un plan.
Planifica de forma muy clara cómo llegarás desde el punto en el que se encuentra ahora (punto A) hasta el proyecto finalizado (punto B). Enumera cada paso.
Es posible que necesites adoptar nuevos hábitos, rutinas diarias o sistemas que te ayuden con tu proyecto, visión u objetivo. Si es así, inclúyelos.
Además de las tareas específicas necesarias, añade puntos de control en tu plan. Los puntos de control son útiles porque proporcionan un cronograma y te ayudan a ver si estás bien encaminado o te estás desviando del rumbo. Por ejemplo, si deseas terminar una parte específica del proyecto en unos días, inclúyala como un punto de control en tuplan.
Añade medidas para combatir lo que sabotea tu progreso (por ejemplo, si tienes problemas con la procrastinación, crea una estrategia para combatirla). Como dice James Clear: “No alcanzas el nivel de tus objetivos, sino el de tus sistemas”.
El objetivo es hacer que el plan sea tan claro que si le dieras tu plan a un extraño, éste podría usar los pasos que describiste y darle vida a tu proyecto sin necesidad de hablar contigo nunca.
Algo que debes tener en cuenta: queremos que el plan sea lo más detallado posible, pero asegúrate de no obsesionarte tanto con él que nunca lo empieces a hacer. El plan también puede adaptarse y cambiar con el tiempo a medida que aprendes y creces.
La parte final de la ecuación es: ¡tomar acción!
Toma medidas
Esta parte es muy sencilla. No pienses demasiado, mantente concentrado, usa tu plan como guía y ¡simplemente actúa!
Si necesitas reservar tiempo todos los días en tu horario para hacerlo, planifícalo de modo que sepas cuándo trabajarás y tomarás acción.
En resumen
¡Espero que esto te ayude a dar vida a tus increíbles proyectos!
Si aprendiste algo de este artículo o crees que este artículo puede ayudarte a hacer realidad tu visión, me encantaría saberlo en los comentarios. Además, si tienes alguna otra pregunta, ¡házmelo saber!
Para obtener más información sobre los proyectos de Jack y conectarse con él sobre los suyos, consulte su boletín, Upliftology , y sígalo en Instagram en @jackmurrayhq .
¡Gracias por compartir tu experiencia y tus consejos con nosotros, Jack! Tu positividad y dedicación nos inspiran.
Consejos de un estudiante sobre cómo hacer realidad un proyecto
Jack M., un estudiante Off-Campus, sabe por experiencia lo que se necesita para convertir una idea en realidad. En esta entrada del blog, comparte algunos consejos prácticos para ayudar a sus compañeros a hacer lo mismo.
Hola, me llamo Jack. Soy un deportista de élite de 15 años que juega al fútbol en la primera división de Portugal. Soy originario de Canadá. Soy estudiante aquí en Clonlara y, además de jugar al fútbol, soy entrenador y un gran creyente de que tener la mentalidad “adecuada” puede ayudarte a lograr cualquier cosa.
Hoy voy a hablar sobre cómo darle vida a un proyecto (¡sí!).
Estoy deseando escribir sobre este tema en particular porque he descubierto que Clonlara tiene estudiantes increíblemente creativos con mentes brillantes que piensan de forma innovadora y tienen grandes ideas para compartir con el mundo. ¡Espero que este artículo pueda ayudarte a hacer realidad tus planes!
Las grandes ideas a menudo conducen a proyectos maravillosos, pero he notado que en mi propia vida a veces es difícil aprovechar todas esas ideas y convertirlas en algo tangible.
Últimamente he mejorado mucho en eso y ahora voy a compartir mis mejores consejos para ayudarte a hacer realidad tus sueños.
Suponiendo que ya tienes un proyecto en el que estás trabajando, aquí hay tres consejos que te ayudarán a ser más productivo y materializar esas ideas:
Aprovecha el poder de la concentración
Cuando estás elaborando tu plan y poniéndote en marcha para llevarlo a cabo, la concentración es fundamental.
Te sorprendería saber la cantidad de tiempo que pasamos sin concentrarnos en lo que realmente estamos haciendo. Esto hace que el trabajo que realizas sea menos efectivo y que tardes mucho más en completarlo. Tu eficiencia y productividad caen en picado cuando no estás concentrado.
Tres horas de trabajo intenso y concentrado es mucho mejor que un día entero trabajando en algo mientras realizas varias tareas a lo largo del día.
Ahora bien, a veces necesitarás tomarte un descanso de tu tarea porque tu cerebro también necesita descansos para funcionar bien; tal vez cocinar un rato o caminar para despejar tu mente. Pero mientras trabajas en tu proyecto, debes estar constantemente presente y concentrado en la tarea en cuestión.
A continuación se muestran algunos consejos de concentración que me han funcionado:
La concentración es la piedra angular para lograr los objetivos. Si aprendes a concentrarte, tu productividad mejorará y el tiempo que lleva hacer las cosas disminuirá a pasos agigantados.
Ahora que hemos hablado del enfoque, pasemos al segundo paso: el plan.
Crea un plan claro
Al desarrollar un proyecto hay que trabajar con ganas, eso es obvio, pero también hay que trabajar con inteligencia.
Siempre digo que hay que empezar trabajando con cabeza, para que cuando se trabaje duro el impacto sea mayor.
Debes identificar cuáles son los factores que más influyen en tu proyecto o en tu objetivo.
También debes determinar qué es lo que más probablemente te distraiga del mismo. ¿Cuáles son tus mayores obstáculos para terminar tus proyectos?
Una vez que entiendas esas cosas, crea un plan.
Planifica de forma muy clara cómo llegarás desde el punto en el que se encuentra ahora (punto A) hasta el proyecto finalizado (punto B). Enumera cada paso.
Es posible que necesites adoptar nuevos hábitos, rutinas diarias o sistemas que te ayuden con tu proyecto, visión u objetivo. Si es así, inclúyelos.
Además de las tareas específicas necesarias, añade puntos de control en tu plan. Los puntos de control son útiles porque proporcionan un cronograma y te ayudan a ver si estás bien encaminado o te estás desviando del rumbo. Por ejemplo, si deseas terminar una parte específica del proyecto en unos días, inclúyala como un punto de control en tuplan.
Añade medidas para combatir lo que sabotea tu progreso (por ejemplo, si tienes problemas con la procrastinación, crea una estrategia para combatirla). Como dice James Clear: “No alcanzas el nivel de tus objetivos, sino el de tus sistemas”.
El objetivo es hacer que el plan sea tan claro que si le dieras tu plan a un extraño, éste podría usar los pasos que describiste y darle vida a tu proyecto sin necesidad de hablar contigo nunca.
Algo que debes tener en cuenta: queremos que el plan sea lo más detallado posible, pero asegúrate de no obsesionarte tanto con él que nunca lo empieces a hacer. El plan también puede adaptarse y cambiar con el tiempo a medida que aprendes y creces.
La parte final de la ecuación es: ¡tomar acción!
Toma medidas
Esta parte es muy sencilla. No pienses demasiado, mantente concentrado, usa tu plan como guía y ¡simplemente actúa!
Si necesitas reservar tiempo todos los días en tu horario para hacerlo, planifícalo de modo que sepas cuándo trabajarás y tomarás acción.
En resumen
¡Espero que esto te ayude a dar vida a tus increíbles proyectos!
Si aprendiste algo de este artículo o crees que este artículo puede ayudarte a hacer realidad tu visión, me encantaría saberlo en los comentarios. Además, si tienes alguna otra pregunta, ¡házmelo saber!
Para obtener más información sobre los proyectos de Jack y conectarse con él sobre los suyos, consulte su boletín, Upliftology , y sígalo en Instagram en @jackmurrayhq .
¡Gracias por compartir tu experiencia y tus consejos con nosotros, Jack! Tu positividad y dedicación nos inspiran.
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